Me encantan las piezas de publicidad que no hablan de publicidad, no porque no me guste mi profesión sino porque creo que la publicidad debe servir para vender pero también para hacernos reflexionar. Me niego a pensar que somos meros consumidores, esperando ofertas, con el único interés para las marcas que nuestro dinero. Me niego a pensar en esto. Creo que la publicidad sirve para vender pero en su paso debe conectar, hacernos reflexionar y darnos patrones para mejorar la vida más allá de la venta de un móvil, que sí, consigue satisfacer una necesidad, pero no es todo. Al fin y al cabo es lo justo en un sector que tiene el presupuesto para impactar a millones a su antojo.
Otto, la marca de retail alemana, ha entendido este posicionamiento que me emociona de la publicidad. A lo largo del año pueden hacer anuncios orientados a vender, cosa que debe hacer la publicidad y por otro lado consiguen plantear una reflexión, una que nos demuestra que lo más importante, no son las cosas que compras para regalar, el trabajo o tus intereses, el regalo más valioso es el tiempo. Así cierra en alemán este gran mensaje hecho anuncio que nuevamente parte de un insight compartido por todos y que cobra especial importancia cuando lo dice una tienda.
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